Nunca imaginé una gran reapertura del blog. No pensaba en una fecha especial -porque no había ninguna próxima, o eso creía- ni tampoco esperaba encontrar un motivo que fuera punto de inflexión para empezar a contaros cosas de nuevo aquí. Prefería optar por dejar pasar el tiempo y que mi inquietud un día me hiciese publicar algo aquí y compartirlo con vosotros. Lo que no tenía en cuenta es que las cosas que se hacen bien llevan planificación y trabajo detrás, y que ningún caso de éxito responde solo a un instante de fugaz inspiración.
Cuando comenzó la crisis del Coronavirus en España y me quedé sin trabajo el mundo se me hizo un lugar inhóspito. ¿Y ahora qué? Siendo como soy, mi cabeza empezó a maquinar pronto y a hacer planes. Tengo ideas para el blog, tengo ideas para mi recién nacida Saudade|Estudio y quizá no es casualidad que hoy sobrepase la barrera del cuarto de siglo y me plante en los 26 con más ilusión que nunca. Los 23 de marzo siempre se me hacen cuesta arriba. Me deprimo y me vengo abajo con facilidad. Pero este año quise que fuera diferente. Por primera vez en mi vida quería estar abierta a los cambios y aceptarlos. Darles la bienvenida. Quería un cumpleaños no con verbena, porque el estado de confinamiento no lo permite. Pero sí con ilusión. Quería no sufrir en el día de hoy. Y pensé que una buena manera de enfrentarme al día podría ser con una buena mochila en la espalda de cosas ocurridas en el último año. Y dediqué el domingo de ayer a HACER BALANCE. Sistemáticamente empecé a escribir, pero ha sido un año demasiado intenso a todos los niveles y pronto me perdí. Decidí ir primero a lo analítico y ya después dejarme llevar. Abrí un Excel y las columnas empezaron a salir solas: cosas que agradecer, logros y derrotas, lugares, canciones y fotos hechas que hacen que este año haya sido así. ¿Y cómo resumo todo eso?
En las 26 palabras que me han traído sana y salva hasta el nuevo año. Y no necesariamente en este orden:
Enamorada. Urgencias. Trabajo. Polaroid. Amor propio. Saudade. Mononucleosis. Abuela. Escribir. Instagram. Coronavirus. Oportunidad. Incondicional. Diario. Vino. Coche. Ansiedad. Suerte. Terapia. Ilusión. Constancia. Amistad. Verdad. Prioridades. Cicatrizar. Miedo
¿Cuál es el objetivo de todo esto? No volver a perderme por el camino. Y lo más importante: reconocer mi suerte.
Hasta que me lo cuentes 